Hace unos meses que finalizo la general y ahora hay que hacer balance de los resultados.
En relación a la caza vista, puedo decir que el inicio de la temporada fue muy bueno, pero a medida que nos íbamos metiendo en diciembre, la cosa cambio de forma radical, muy pocas perdices vistas y muy difícil el poderse acercar a ellas. Alguna fue cayendo a la percha, pero para los perros jóvenes muy difícil el poder seguirlas, de todas formas han tenido contacto suficiente como para despertar su interés, poder morder algunas y conseguir que cuando salen al campo ya saben a lo que van. Los últimos fines de semana nos centramos más en el conejo pudiéndoles matar algunos para que se hagan también al pelo y tengan que trabajar su polivalencia.
Respecto a los perros, los comentarios que puedo hacer son buenos.
Lis ya nos había enseñado de lo que era capaz de hacer y lo siguió confirmando, mejorando bastante en el cobro, ya que su gran interés por la caza le hace ser bastante posesiva con la caza muerta, pero sin maltratarla jamas.
Nuro de los Tinajares va controlando su fuerte carácter de querer toda la caza para él. Ahora a parte de salir al campo y buscar con insistencia la caza donde sea, mantiene un buen contacto con el cazador, con una buena búsqueda cruzada y mucha más obediencia. A pesar de todo lo que ha mejorado creo que aun le queda mucho por mostrar. Esperemos que así sea. 
Con respecto a los cachorros, ARCO y ARES, van mejorando poco a poco.
ARCO tiene una búsqueda amplia y rápida, demuestra mucha fuerza y siempre con un galope enérgico. Va mejorando el contacto con el cazador y acepta de forma bastante fácil las ordenes que se le van dando, alguna vez se ciega con la caza, pero bueno es aun un cachorro y necesita más experiencias para ir asentando toda su vitalidad. La valoración final es muy positiva y me gusta mucho verlo como trabaja en el campo, se le ven muchas facultades para el futuro.
Con respecto a Ares, quizá su forma de moverse por el campo es más la de un perro cazador de los de siempre, bastante tranquilo, sin búsquedas demasiado largas, con un contacto bastante permanente con el cazador, de carácter más sosegado que su hermano, pero con una gran pasión por la caza. La verdad es que nos llevamos una gran sorpresa el primer día que vio un conejo. Sin pensárselo ni una sola vez se metió sin ningún tipo de problema en zonas de zarzas espesísimas sin ningún tipo de miedo, como si lo hubiera hecho toda su vida, cosa que no suele ser muy habitual en un perro de muestra y menos con 8 meses, pero lo debe llevar en la sangre, ya que su padre es igual. A parte de su pasión por el conejo posee una muestra muy estilista.
Veremos como siguen evolucionando durante esta primavera. Ya os iré contando.
Un saludo.
